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Plácido Perdomo (c), dueño de la administración número 3 de Arrecife, celebra junto a su familia haber vendido una serie del tercer premio del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad

Plácido Perdomo (c), dueño de la administración número 3 de Arrecife, celebra junto a su familia haber vendido una serie del tercer premio del Sorteo Extraordinario de la Lotería de NavidadEFE

El sorteo que mueve a todo un país: el negocio millonario de la Lotería de Navidad

La Lotería de Navidad no solo es un evento cultural profundamente enraizado, sino también un mecanismo económico que moviliza importantes recursos

La Lotería de Navidad constituye cada año uno de los acontecimientos económicos y sociales más relevantes del calendario español. Más allá de la expectación, la tradición y el simbolismo cultural que rodean al sorteo, su impacto económico es notable debido al enorme volumen de ventas que genera.

En los últimos ejercicios, la recaudación total ha superado con holgura los 3.000 millones de euros, situándose recientemente por encima de los 3.800 millones. Esta cifra convierte al sorteo en uno de los mayores movimientos de dinero concentrados en un solo día dentro del país.

Una parte sustancial de lo recaudado, aproximadamente el 70 %, se destina directamente a premios, lo que supone más de 2.700 millones de euros distribuidos entre millones de décimos. El restante 30 % constituye el margen bruto de Loterías y Apuestas del Estado, del que deben descontarse gastos de gestión, comisiones para las administraciones de lotería y otros costes operativos.

Aun así, la porción que finalmente ingresa el Estado sigue siendo elevada y se integra en los Presupuestos Generales, contribuyendo a financiar servicios públicos esenciales. A ello se añade la recaudación fiscal procedente de los premios sujetos a retención, que proporciona a Hacienda ingresos adicionales relevantes en un momento clave del año.

El consumo privado

Por otro lado, millones de ciudadanos destinan cada diciembre una parte de su presupuesto a la compra de décimos, una práctica que se mantiene incluso en épocas de incertidumbre económica debido a su fuerte arraigo social.

Este gasto tiene un efecto indirecto en la actividad comercial y en sectores auxiliares, especialmente en las miles de administraciones de lotería que obtienen comisiones y registran un fuerte aumento de afluencia durante los meses previos al sorteo.

Por ello, la Lotería de Navidad no solo es un evento cultural profundamente enraizado, sino también un mecanismo económico que moviliza importantes recursos, aporta ingresos directos al Estado y genera actividad económica complementaria en todo el territorio.

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