Además de su valor artístico, estos décimos se han convertido en pequeños objetos de coleccionista
El motivo por el que los décimos de la Lotería de Navidad siempre incluyen obras de arte
Cada billete funciona como una pequeña ventana a la historia del arte español, accesible para todos los públicos
Cada año, millones de españoles compran con ilusión sus décimos para la Lotería de Navidad. Más allá de la esperanza de ganar el Gordo, uno de los detalles más reconocibles de estos billetes es su diseño: en cada edición, los décimos están ilustrados con una obra de arte distinta, casi siempre de inspiración religiosa. Pero, ¿por qué la Lotería Nacional mantiene esta tradición?
El motivo tiene tanto una raíz histórica como cultural. Desde los primeros sorteos del siglo XIX, la Lotería Nacional ha querido vincular su imagen a los valores de patrimonio, tradición y cultura. En 1960 se estableció oficialmente que los décimos de Navidad incluyeran una reproducción de una obra de arte perteneciente al patrimonio histórico español, especialmente de temática navideña.
Con ello se buscaba no solo embellecer el billete, sino también difundir el arte y fomentar el orgullo por las colecciones nacionales. La mayoría de las imágenes proceden de museos e instituciones españolas, en especial del Museo del Prado, el Museo Nacional de Escultura de Valladolid o el Museo del Greco de Toledo.
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Asimismo, cada año, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre selecciona la obra en colaboración con Patrimonio Nacional y el Ministerio de Cultura.
Pequeños objetos de coleccionista
Además de su valor artístico, estos décimos se han convertido en pequeños objetos de coleccionista. Muchos aficionados guardan ejemplares antiguos por la belleza de las ilustraciones o el significado de las escenas. En cierto modo, cada billete funciona como una pequeña ventana a la historia del arte español, accesible para todos los públicos.
Así, la tradición de incluir obras de arte en los décimos de Navidad no responde a un mero criterio estético, dado que es un gesto que une la ilusión del sorteo con la difusión cultural. En tiempos en que el consumo digital domina la vida cotidiana, estos billetes siguen ofreciendo un vínculo tangible entre la suerte, el arte y la historia de España.
